6 TIPS PARA INVITAR A TU ALPHA

… ¡y lograr que regresen!

Jesús dijo que el Reino de los Cielos es como un banquete de bodas que un rey preparó para su hijo. Invitó a la gente, pero no vinieron. Entonces el rey dijo: “El banquete de bodas está listo, pero los que invité no merecían venir. Así que ve a las esquinas e invita al banquete a cualquiera que encuentres”. Entonces los sirvientes salieron a la calle y reunieron a toda la gente que pudieron encontrar, tanto buenos como malos, y el salón de bodas se llenó de invitados. – Mateo 22:8-10

Como siervo fiel, ¡quieres ver la mesa del Rey llena de invitados! De esto se trata Alpha. Hemos recopilado nuestros siete consejos para prepararse, invitar y retener invitados en Alpha.

#1 Diseña el recorrido del invitado.

Te arriesgaste a invitar a tu amigo a Alpha y él dijo que sí. Entre su "sí" y su llegada la primera noche, numerosos factores influyen en si tu amigo realmente aparece.

Crear un recorrido positivo para los invitados puede afectar significativamente la asistencia a Alpha. Aquí hay cosas a considerar al planificar el recorrido:

#2 Crea la habitación que deseas, no la que tienes.

Como cristianos, a menudo pasamos por alto los sótanos antiguos de las iglesias y los dormitorios desordenados cuando se trata de pasar tiempo con nuestra familia en la fe. Sin embargo, para las personas que no se consideran cristianas, el entorno puede hacer que se sientan atraídas o, al contrario, incómodas. Donde sea que se realice el programa Alpha, el objetivo es crear una atmósfera acogedora en la que los invitados deseen quedarse y disfrutar del tiempo.

Piensa en lo que los invitados verán, olerán, oirán, tocarán y saborearán al llegar. ¡Las Buenas Nuevas deben verse bien, oler bien y saborear bien! Un ejemplo sencillo de hospitalidad con un presupuesto limitado sería un espacio limpio con asientos cómodos, música suave (no cristiana) y luces tenues o velas parpadeantes, mientras se ofrecen galletas recién horneadas y café caliente. ¡Disfruta el proceso! Haz de este un espacio que los demás también puedan disfrutar.

#3 Evita el sentimiento de “nosotros” y “ellos”.

Has creado un espacio acogedor para los invitados de Alpha, pero ¿has pensado en los comportamientos que reflejan esa bienvenida? Hablamos con líderes de Alpha de todo el país que se han esforzado por evitar el sentimiento de “nosotros” y “ellos”. Aquí tienes una colección de sus mejores consejos:

No hablar con personas conocidas. Un líder de Alpha desaconseja que el equipo hable entre ellos y en cambio anima a entablar conversaciones con los invitados. Detalles como ofrecerse a buscar comida juntos, hacer preguntas reflexivas e ir presentando a los invitados entre sí al entrar al grupo son clave.

No abrazos. Otro grupo Alpha decidió evitar los abrazos al saludar a los amigos. Muchos miembros del equipo invitaron a compañeros de trabajo y notaron que la mayoría de personas fuera del ambiente de iglesia no se abrazan como saludo. Así que implementar esta norma ayudó a que todos se sintieran más cómodos. 

No ropa ni jerga cristiana. Otro líder Alpha quería que los invitados notaran más las similitudes que las diferencias. El equipo revisó las palabras y prendas cristianas que podían representar una barrera para explorar la fe y decidieron evitar ambos aspectos durante las reuniones de Alpha.

Sí a ofrecer una bebida. Un líder de Alpha explicó que hombres y mujeres buscan lo mismo al entrar a un nuevo entorno, solo que en diferente orden. Los hombres primero buscan algo que hacer con las manos y luego conocer a alguien; las mujeres, en cambio, suelen preferir primero conocer a alguien y luego hacer algo con las manos. Muchos anfitriones Alpha reciben a los invitados con una bebida al llegar.

Sí a crear conexiones. Otro equipo Alpha preparó una lista de preguntas reflexivas para entablar conversaciones durante la comida, buscando detalles con el objetivo de conectar a los invitados entre ellos: “¡Paul, Jane también vivió en Connecticut!”

Sí a salir después del encuentro. Muchos invitados están escépticos la primera noche y no se muestran tal como son. Invitarlos a una cafetería o un pub local después de la sesión ayuda a romper el hielo. Muchos de los que se mostraban reservados durante las discusiones grupales suelen abrirse más en un ambiente neutral.

#4 Elige al maestro de ceremonias adecuado.

¿Recuerdas a Simba levantado en alto por el viejo mono con Elton John cantando a todo pulmón de fondo? ¡Por supuesto que sí! Fue una primera impresión épica de la película El Rey León.

Las primeras impresiones importan y la persona que presenta la primera sesión de Alpha puede hacer o deshacer la experiencia de un huésped. Aquí hay algunas cosas a considerar:

Cuando registras tu Alpha, puedes descargar las notas del Presentador para cada sesión. Las notas del presentador ofrecen consejos prácticos para presentar el tema de cada sesión, explican las reglas básicas para la discusión en grupos pequeños y brindan formas interesantes de presentar el fin de semana Alpha.

#5 Entrena a tus anfitriones y ayudantes.

El momento más vulnerable para cada invitado de Alpha es compartir su perspectiva honesta por primera vez con extraños.

"¿Qué dirán de eso?"

"¿Me excedí al hablar demasiado?"

"Seguro que no me invitarán de nuevo después de ese comentario."

Para que un invitado continúe en Alpha, necesita sentir que su perspectiva es bienvenida, sin importar lo que se diga, ¡sin importar las herejías que se mencionen! Los anfitriones y ayudantes de Alpha invitan a compartir las perspectivas únicas de cada invitado y animan a otros a contribuir. Esto no significa que el equipo esté de acuerdo con todas las perspectivas compartidas; más bien, significa que valoramos a cada persona y su punto de partida en su viaje actual.

Este método para facilitar las discusiones es muy diferente de la mayoría de los cursos en las iglesias, por lo que todos los anfitriones y ayudantes deben pasar por la capacitación de grupos pequeños antes de la primera noche de Alpha. En las semanas previas a la primera sesión, busca un momento para ver la capacitación de grupos pequeños juntos como equipo, discutir cualquier pregunta y orar por tu Alpha.

#6 El poder de finalizar la primera sesión.

La mayoría de las personas no tienen un espacio seguro en sus vidas donde puedan procesar las preguntas más importantes de la vida, por lo que se preguntan con saludable escepticismo: "¿Es Alpha realmente un lugar seguro?" Sin embargo, se mostraron vulnerables al compartir sus perspectivas únicas con el grupo.

¿Por qué la gente va a Disneylandia y hace colas interminables todo el día? Porque al final queda esta poderosa experiencia que deja un recuerdo imborrable. ¡La forma en que cerramos la primera sesión de Alpha es fundamental! Queremos terminar con suficiente impacto para que los invitados regresen la semana siguiente.

Respeta el tiempo de las personas y finaliza la sesión a tiempo, por muy buena que sea la conversación. Puedes decir: "Odio terminar nuestra conversación porque disfruto escuchar tus perspectivas, pero quiero respetar tu tiempo".

Enfatiza cuánto te gustó la discusión y honra los casos en que los invitados hayan sido particularmente vulnerables y honestos. Nunca queremos que los invitados cuestionen lo que comparten, sino que los dejemos con la sensación de que "valoraron lo que tenían para decir".

Comparte el tema para la próxima sesión y enfatiza la oportunidad de profundizar en la discusión y lo mucho que lo espera.

Termina afirmando que no harás un seguimiento porque deseas que cada persona regrese por su propia elección. Sin embargo, me gusta terminar diciendo: “Imagínense que les estoy enviando a todos un mensaje de texto grupal grande ahora mismo con emojis entusiastas que dicen: ‘¡No puedo esperar a verlos a todos la próxima semana! Disfruté mucho de nuestro grupo'”

#7 Si sólo puedes hacer una cosa, entonces ora.

Cuando nos enteramos de un aumento de no cristianos que asisten a un Alpha, siempre nos preguntamos: “¿Qué cambió?”. Casi siempre, el equipo exclama: “Aumentamos nuestras oraciones”.

Si bien puedes construir el Alpha perfecto, eso no significa que la gente vendrá. Como dijo David: “Si el Señor no edifica la casa, en vano trabajan los albañiles” (Salmo 127:1). Solo el Señor puede abrir el corazón de alguien, lo que significa que cuando se trata de compartir las Buenas Nuevas acerca de Jesús en Alpha, dependemos completamente de la presencia de Dios. Y Dios nos promete su presencia cuando oramos e invitamos a Su Espíritu Santo.

Si sólo puedes recordar una cosa de esta lista, recuerda orar. Pregúntale dónde debes organizar Alpha y a quién debes invitar. Pídele que te muestre cómo orar por tus invitados. ¡Y espera que Dios se manifieste! Prepárate para responder a Su presencia durante todo el curso. Cuando una persona se encuentra con la presencia de Dios, todo cambia.